16/02/2018.
Los niños y niñas tienen más dificultad para regular el sudor; no lo hacen hasta los 4-5 años. También sienten el calor con más intensidad, hacen más ejercicio físico y sus movimientos son más bruscos, lo que provoca una mayor pérdida de agua corporal.
¿Qué pasa cuando un niño está bien hidratado?
- Se concentra mejor y tiene menos dificultades en el aprendizaje.
- Hay menos riesgos de lesiones y dolores articulares y musculares.
- Padece menos infecciones respiratorias.
- Tiene menos cefaleas o migrañas.
- Garantiza un mejor transporte de nutrientes a través de todo el mecanismo celular.
- Va al baño con más regularidad y sufre menos estreñimiento, ya que las heces son más blandas.
- Regula mejor su temperatura corporal.
¿Cómo garantizar que nuesros niños y niñas estén hidratados?
- Hidrátalos aunque no te pidan agua. Porque cuando ellos solicitan la ingesta de agua anuncian la presencia de sed, un síntoma que se manifiesta cuando ya hay deshidratación.
- Agrégale diversión a esa ingesta de agua. ¿Cómo? Al ofreceres vasos de colores o de sus personajes preferidos, así como también, sorbetes coloridos y con distintas formas.
- Ofréceles alimentos ricos en agua, como frutas y verduras frescas, gelatinas, helados de agua elaborados con zumos de frutas u otras bebidas. También se pueden elaborar batidos de leche y frutas que pueden sumar agua a la dieta diaria de los niños.
- Súmale sabor y color al agua o diversifica las bebidas que se ofrecen para favorecer su ingesta, ya que la diferencia de sabores promueve su consumo y facilita el logro de una buena hidratación.
- Facilita el alcance de los niños a las bebidas. Deja siempre cerca una botella de agua, zumo u otra bebida para que ellos puedan acceder sin dificultadas a su ingesta.
- Lleva siempre bebidas a la playa, el parque o demás espacios donde los niños jueguen y eliminen líquidos por sudor, ya que se debe asegurar más que nunca la ingesta de agua mientras los pequeños están activos.
- Ofreceles bebidas frescas, de entre 8 y 15 grados centígrados, pues con esta temperatura el consumo es superior.
- En los lactantes, dar el pecho a demanda y con mayor frecuencia y sólo adicionar agua en los niños que ya comen sólidos, ya que la leche materna es suficiente para su correcta hidratación.
- Evita los refrescos azucarados y las infusiones para hidratar porque tienen un efecto diurético residual que no favorecen el logro de adecuados niveles de líquidos en el organismo. Lo mejor es usar agua con unas gotas de zumos de frutas, zumos de frutas diluidos, batidos u otros.
Por Cantv.net
Fuentes: Farmaciacervantesgranada.es/ Vitonica.com/ Onmeda.es |